Es el mayor siniestro en la historia del seguro agrario.
La tasación de daños en cereales de invierno, leguminosas y colza se iniciará a mediados de mayo en las zonas productoras más tempranas y terminará a finales de julio en las más tardías.
La superficie siniestrada en estas producciones de secano podría acercarse al 70% de la superficie asegurad
La primera estimación de indemnizaciones por los daños provocados por la sequía en los cultivos herbáceos de secano (contemplando los cereales de invierno, las leguminosas y la colza) ya alcanza los 300 millones de euros, según los cálculos de Agroseguro (Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados), cifra que podría incrementarse si continúa sin llover en las zonas más tardías.
Esto convierte a la sequía de la actual campaña en el mayor siniestro en la historia del seguro agrario, al superar los 210 millones de euros afrontados por la de 2012 (la más grave hasta ahora), o los 220 millones pagados en 2022 solo por la helada sufrida a comienzos de abril.
Agroseguro contempla que la superficie siniestrada alcanzará holgadamente los 1,5 millones de hectáreas, las dos terceras partes del total asegurado. La evaluación de daños se realizará de manera paralela y coordinada a los trabajos de recolección, que arrancarán a mediados de mayo en las zonas productoras más tempranas y finalizarán a finales de julio en las más tardías.
Grave período de falta de precipitaciones
La campaña 2022-2023 de cultivos herbáceos comenzó con un otoño y un inicio del invierno extremadamente cálidos, con anomalías térmicas en todo el territorio nacional y una ausencia de precipitaciones muy acusada durante octubre y noviembre. Aunque diciembre fue muy húmedo, prácticamente no se han registrado precipitaciones durante el primer cuatrimestre de este año.
Estas condiciones han provocado que las siembras más tempranas (octubre-noviembre) hayan tenido un desarrollo muy acelerado, consecuencia del invierno relativamente suave y las precipitaciones de diciembre y, sin embargo, se encuentren ahora en estados fenológicos de máximas necesidades, sin reservas hídricas y con evidencias de marchitez irreversible en regiones como Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Cataluña y Aragón. En Castilla y León, donde las precipitaciones invernales fueron algo mayores, aún existe una mínima reserva de agua en el suelo en algunas comarcas, aunque ya se aprecian síntomas de sequía en gran parte del territorio.
El riesgo de sequía
Agroseguro recuerda que el riesgo de sequía está incluido dentro del seguro agrario para los cultivos de secano, principalmente los herbáceos (cereales de invierno, leguminosas, colza y girasol), pero también otras producciones, como uva de vino, olivar, remolacha de secano, almendro y avellano.
Es importante recalcar que el período de recurrencia (repetición) de las sequías se ha reducido en los últimos años: mientras que en décadas anteriores estaba entre siete y diez años (1995, 2005, 2012), en la actual el plazo es mucho menor (2017, 2019, 2022, 2023). Hasta ahora, y en términos de indemnizaciones del seguro agrario, las sequías de 2012 y 2017 eran las que habían generado mayores pagos a los agricultores asegurados, con 210 y 190 millones de euros, respectivamente.
El año 2022 resultó desigual, con fuertes periodos de altas temperaturas, golpes de calor y ausencia de precipitaciones, aunque la presencia de lluvias puntuales en marzo y abril redujo el impacto de la sequía. Aun así, Agroseguro abonó 117 millones a los productores asegurados.
Es la cifra más alta en los 42 años de historia del sistema español de Seguros Agrarios Combinados, superando la abonada tras la sequía de 2012.
La actual realidad climática agudiza la siniestralidad: son los ejercicios más recientes (2017, 2018, 2020, 2021 y 2022) los que registran, junto a 2012, las mayores cifras de indemnización del seguro agrario.
El pasado año se ha caracterizado por la grave helada de comienzos de abril, las tormentas de pedrisco y los daños ocasionados por la falta de precipitaciones, las altas temperaturas y los golpes de calor.
Los fruticultores han recibido 240 millones en indemnizaciones, la mayor cantidad alcanzada por una línea de seguro.
Las indemnizaciones abonadas por Agroseguro a los agricultores y ganaderos asegurados por los siniestros ocurridos durante el año 2022 se han situado en los 768,85 millones de euros, un 6,5% más que el año anterior.
Esto supone la cifra anual más alta del sistema español de Seguros Agrarios Combinados –supera los 732 millones abonados en 2012, ejercicio de grave sequía–, y confirma la acusada realidad climática actual, ya que los años 2017, 2018, 2020, 2021 y 2022 –es decir, los más recientes– son, junto a 2012, los de mayores indemnizaciones en los 42 años de historia del seguro agrario.
El máximo histórico de 2022 se explica por la reiteración y severidad de fenómenos meteorológicos adversos. En efecto:
En primer lugar, de forma destacada, la grave helada del primer fin de semana de abril, que provocó daños de alta intensidad en producciones del valle del Ebro e interior peninsular, especialmente en frutales y almendro. En concreto, y a causa de las heladas, Agroseguro ha abonado indemnizaciones por valor de 259 millones.
Junto a esto, además, el año 2022 también se ha caracterizado por largos periodos de altas temperaturas (olas de calor) que, combinados con la falta de precipitaciones, han resultado perjudiciales para los cultivos cuyo desarrollo coincide con el verano y el comienzo del otoño, principalmente girasol y olivar. En total, Agroseguro ha abonado 117 millones a agricultores y ganaderos por daños por sequía.
Las fuertes borrascas cargadas de pedrisco, viento y lluvia, en ocasiones responsable de desbordamientos e inundaciones, suman 165 millones en daños.
Al igual que el año pasado, el número total de siniestros se ha situado por encima de los 1,6 millones, con una superficie siniestrada de casi dos millones de hectáreas (1.995.589 hectáreas).
Todas estas cifras constatan los graves efectos que la realidad climática provoca sobre el campo y confirman la importancia del seguro agrario como forma de protección del futuro y viabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas. 240 millones de euros en indemnizaciones para los fruticultores asegurados
Por producciones, destacan las indemnizaciones récord abonadas a los fruticultores, que en 2022 alcanzaron los 240,2 millones, como consecuencia de las graves heladas del mes de abril, y a los productores de cultivos herbáceos, con 126,1 millones de euros.
Además, la inestabilidad meteorológica ha sido responsable de daños por valor de 52,1 millones en producciones de cítricos, así como cuantiosas indemnizaciones en frutos secos (44,6 millones), hortalizas (42,5 millones) y uva de vino (38,4 millones). El resto corresponde a otras producciones entre las que también destacan el olivar (22,9 millones), la uva de mesa (11,1 millones), la cereza (10,8 millones) y el caqui (10,5 millones). Por último, en el caso de los seguros pecuarios, las indemnizaciones se han situado en 154,5 millones, con 54,2 millones abonados a los ganaderos asegurados en las diferentes líneas de ganado vacuno.
La superficie siniestrada alcanza las 3.700 hectáreas, situadas en las comarcas de La Plana (Castellón), Campos de Llíria y Huerta de Valencia (Valencia).
Agroseguro recuerda que los siniestros registrados a causa de las fuertes lluvias, inundaciones y tormentas de pedrisco están cubiertos por el seguro agrario.
Agroseguro estima en 8 millones de euros las indemnizaciones por los daños causados por la “depresión aislada en niveles altos de la atmósfera” (DANA) registrada en la Comunidad Valenciana durante el viernes y el sábado, días 11 y 12 de noviembre, principalmente por los siniestros provocados por el pedrisco en producciones de cítricos.
La previsible extensión del siniestro será de unas 9.000 parcelas repartidas en unas 3.700 hectáreas, situadas principalmente en las comarcas de La Plana (Castellón), Campos de Llíria y Huerta de Valencia (Valencia). Las tareas de evaluación de daños se iniciaron una vez se tuvo conocimiento del siniestro, y en ellas participan ya 25 técnicos. Se calcula que se han recibido a esta fecha algo menos de la mitad de las reclamaciones, y es importante que los productores asegurados envíen los partes de siniestro a la mayor brevedad posible.
Además, y en función de la humedad ambiental de los próximos días, es probable que se declaren siniestros en producciones de uva de mesa de la comarca del Vinalopó (Alicante), en concreto en la variedad Aledo, la única que queda por recolectar. La fuerza de la DANA, que provocó fuertes tormentas de pedrisco, lluvias e inundaciones en una amplia extensión de terreno, también ha dejado daños puntuales en otros cultivos de la zona: olivar, hortalizas, herbáceos extensivos o planta viva.
Durante la mañana de hoy, viernes, responsables de la dirección territorial de Agroseguro en Levante acompañan a representantes sectoriales a visitar las zonas afectadas por la DANA.
Alto aseguramiento en la producción de cítricos
Agroseguro recuerda que los siniestros registrados a causa de la DANA están cubiertos por el seguro agrario. Actualmente, casi el 60% de la producción de cítricos de la Comunidad Valenciana –cultivo mayoritario en la región– cuenta con la protección del seguro agrario, lo que se traduce en más de 1,7 millones de toneladas aseguradas y 582 millones de euros de capital asegurado. La cobertura de daños por inundación-lluvia torrencial y pedrisco está incluida en todos los módulos de aseguramiento del seguro de cítricos.
A falta de tres meses para terminar 2022, este ejercicio podría ser el de mayor siniestralidad del seguro agrario.
Ahora es el momento para proteger la próxima campaña de importantes producciones agrícolas (herbáceos, viñedo, olivar…) a través de los módulos de otoño, que incluyen cobertura frente a la sequía, la helada o el pedrisco.
La estimación de indemnizaciones a abonar por Agroseguro por los siniestros producidos entre enero y septiembre de 2022 se eleva hasta los 695 millones de euros, un 11% más que en todo el año 2021. Este incremento se debe, principalmente, a los daños masivos provocados por dos eventos:
La intensa helada registrada durante varias noches consecutivas –con mínimas de hasta 8 ºC bajo cero en puntos del interior– de la primera semana de abril, con daños superiores a los 220 millones de euros en producciones cuyo ciclo anual se encontraba en floración o en estadios iniciales de crecimiento de brotes y frutos, especialmente frutales del valle del Ebro y almendro de Castilla-La Mancha.
La falta de precipitaciones, altas temperaturas y golpes de calor registrados de manera constante durante el final de la primavera y el verano. Hasta el momento, la estimación de indemnizaciones ya suma más de 125 millones de euros, con el cereal, el girasol, el viñedo, el olivar y algunas hortalizas como principales producciones afectadas.
Pero también se han registrado otros fenómenos meteorológicos, como los temporales de lluvia y viento registrados durante febrero y marzo, con especial afección de los cítricos, o los pedriscos, que se han sucedido de manera local y constante durante la primavera y el verano, sumando más de 110 millones de euros en indemnizaciones.
Además, el volumen de siniestros en las líneas de seguros pecuarios crece un 6% respecto al pasado año, con 111 millones de euros en indemnizaciones entre enero y septiembre.
Agroseguro ya ha abonado casi el 80% del total de indemnizaciones, hasta sumar 550 millones. El resto de pagos se realizarán en las próximas semanas. En 2022, el plazo medio de pago de indemnizaciones tras la tasación definitiva del siniestro se sitúa en 23 días en seguros agrícolas y 26 días en seguros pecuarios.
Lo anterior anticipa que 2022 podría batir –de nuevo– el récord de siniestralidad y constata cómo la realidad climática actual cada vez pone más en riesgo el futuro de las explotaciones, lo que refuerza la importancia del seguro como garantía para los productores.
Es importante destacar que ahora es el momento de suscribir las modalidades de otoño de los seguros de importantes producciones agrícolas, como los cultivos herbáceos extensivos (cereales, leguminosas, oleaginosas, arroz), la uva de vino, el olivar, el ajo o los frutos secos, a través de los módulos que incluyen protección frente a todos los riesgos, entre ellos la sequía, la helada o el pedrisco, los más frecuentes en los últimos años.
• Es la cifra más alta de indemnización para una línea de seguro en los 42 años de historia del sistema español de Seguros Agrarios Combinados.
• La helada registrada en la primera semana del mes de abril causa daños históricos en la producción del valle del Ebro.
• Agroseguro ya ha abonado 165 millones a los productores asegurados y completará los pagos durante las próximas semanas.
La estimación de indemnizaciones del seguro agrario para la campaña 2022 de producciones frutales –ya prácticamente cerrada– supera los 245 millones de euros, de los que Agroseguro ya ha abonado 165 millones, estando previsto completar los pagos en las próximas semanas. Se trata de la cifra más alta registrada por una línea de seguro en los 42 años de historia del sistema español de Seguros Agrarios Combinados, superando los 229 millones de euros abonados en 2017 a los productores de cultivos herbáceos, tras un ejercicio marcado por la extrema sequía.
La mayor parte de los daños se produjeron a causa de una masa de aire ártico que se desplazó por la península durante los primeros días de abril, provocando un descenso muy acusado de las temperaturas durante varias noches consecutivas en el valle del Ebro y el interior peninsular. La severidad del fenómeno y su larga duración afectó a más de 37.000 hectáreas de importantes zonas de producción frutícola de hueso y pepita, produciendo abundantes necrosis, caídas de flores y fuertes deshidrataciones de los frutos recién cuajados, principalmente albaricoque y melocotón, aunque también en pera y manzana. Las indemnizaciones por los daños causados en producciones frutales por este evento de helada superarán los 160 millones de euros en total.
La intensidad de esta helada primaveral confirma la tendencia de eventos climáticos extremos que se suceden en la península ibérica desde el año 2017, alternando fuertes periodos de sequía, altas temperaturas y golpes de calor con severas tormentas de lluvia y pedrisco, vendavales de viento o heladas. En ocasiones, los fenómenos meteorológicos han combinado varios riesgos de manera simultánea, multiplicando los daños y afectando a ámbitos territoriales cada vez más amplios.
Por áreas geográficas, cabe destacar:
• Las indemnizaciones en el conjunto de Cataluña se sitúan en 96,6 millones, de los que 93,4 millones corresponde solo a Lleida, principalmente por daños en melocotón y pera, aunque también en manzana y albaricoque.
• En Aragón, la estimación de indemnizaciones se acerca a los 72 millones de euros –principalmente por daños en melocotón–, de los que 48,2 corresponden a productores asegurados de Huesca, 20,1 millones a Zaragoza, y 3,1 millones en el caso de Teruel.
• A continuación, se sitúa la Región de Murcia, con daños que suman 52,5 millones de euros. En este caso, la mayor parte de los siniestros corresponden a daños en albaricoque y melocotón por fuertes tormentas de pedrisco.
• La estimación de indemnizaciones en otras zonas productoras se completa con Castilla-La Mancha (11,1 millones), Comunidad Valenciana (6,5 millones), Extremadura (3,4 millones), La Rioja (2,3 millones), Navarra (1,5 millones) y Castilla y León (1,1 millones).
• Aragón, las dos Castillas y Comunidad Valenciana, entre las comunidades más afectadas.
• Melocotón, cereales, uva de vino y hortalizas como melón son los cultivos que presentan los mayores daños.
• En los últimos cinco años, Agroseguro ha abonado casi 1.000 millones de euros en indemnizaciones por daños provocados por pedrisco.
La primera semana de julio ha llegado con gran inestabilidad meteorológica y ha dejado borrascas que han descargado con fuerza y acompañadas por pedrisco en amplias extensiones de terreno a lo largo de nuestra geografía, lo que ha provocado daños en varios cultivos de nuestro campo.
En Aragón, las tormentas de las últimas 48 horas han dejado siniestros en la comarca turolense del Bajo Aragón, especialmente en producciones de melocotón de municipios como Calanda. Respecto al cereal, un cultivo importante en la zona, se esperan daños puntuales ya que la mayor parte de la producción se encuentra recogida.
En Castilla-La Mancha se están registrando siniestros tanto por pedrisco, como por lluvias e inundaciones. Las provincias más afectadas son Cuenca, con especial incidencia en las comarcas de La Manchuela y Serranía; y Albacete, fundamentalmente en la comarca Centro, en los alrededores de la capital, y en la comarca Almansa. También han sido importantes las tormentas caídas en Guadalajara, sobre todo en las comarcas de la Alcarria Alta y Molina de Aragón. Los cultivos que presentan los mayores daños son la uva de vino y los cereales. Si bien, también se han visto afectados otros cultivos de la zona como son, el melón, la adormidera y otros cultivos hortícolas.
Por su parte, en Castilla y León, se han registrado tormentas de pedrisco en las nueve provincias, aunque los daños son puntuales en todas ellas, salvo en Zamora, donde las comarcas situadas al sur de la provincia (Sayago, Tierra del Viño y La Guareña) presentan daños en cereal, y en la comarca burgalesa de la Ribera, donde se esperan daños, tanto en cereal como en uva de vino.
Las tormentas de pedrisco también han causado daños en la Comunidad Valenciana. El pasado martes afectaron a los municipios de Camporrobles y Sinarcas, mientras que ayer descargaron con especial fuerza sobre explotaciones situadas en el municipio de Requena.
Las peritaciones de los daños se realizarán con celeridad en aquellos cultivos cuya recolección es inminente, como en los cereales. En cualquier caso, para una óptima planificación de las tasaciones, es importante que los agricultores remitan los partes de siniestro tan pronto constaten los daños en sus cosechas.
Recordamos que el pedrisco es uno de los riesgos que más afecta al sector agrario. Para hacernos una idea de cómo incide basta decir que en los últimos cinco años Agroseguro ha abonado, en total, casi 1.000 millones de euros en indemnizaciones por tormentas de pedrisco. En concreto, hasta las tormentas de esta semana, las hectáreas siniestradas por pedrisco, ya superan las 130.000.
Es el siniestro más grave de la historia del seguro agrario en España.
El impacto económico se asemeja a las últimas sequías sufridas, aunque en este caso los daños se han registrado en tan solo tres noches de helada.
La estimación de los daños por este evento climatológico supera en un 30% al total de indemnizaciones abonadas a fruticultores en todo el año 2021.
Las tareas de evaluación de daños tras las heladas registradas el primer fin de semana de abril elevan la estimación de indemnizaciones hasta los 244 millones de euros. Supone una cifra histórica que, a lo largo de los 42 años de vida del sistema español de seguros agrarios, solo se ha manejado en casos de fuertes sequías.
La borrasca Ciril (un frente ártico procedente del norte de Europa que hizo descender drásticamente las temperaturas nocturnas entre el 1 y 5 de abril) provocó heladas que ocasionaron daños por valor de 188 millones de euros en producciones de frutales, ya que las especies de fruta de hueso y de pepita (melocotón, albaricoque, pera, manzana…) se encontraban en periodo de floración, cuajado y crecimiento del fruto cuando ocurrió este fenómeno.
Debido a la fuerte intensidad del daño, la extensa superficie afectada y el alto valor de producción asegurado, las indemnizaciones adquieren un carácter histórico y superan en un 30% –en apenas 72 horas de helada– a los daños de toda la campaña de frutales de 2021. La implantación del seguro agrario es elevada en el sector frutícola, en el que aproximadamente el 80% de la producción nacional cuenta con cobertura. Aunque los siniestros en frutales son masivos y elevados en las zonas frutícolas de Cataluña y Aragón (con 103 y 70 millones en daños, respectivamente), se extienden también a Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana o Región de Murcia, entre otras regiones.
Por otro lado, también han producido daños en prácticamente todas las zonas de producción de almendro –con especial incidencia en Castilla-La Mancha–, ya que sus frutos son muy sensibles a temperaturas bajo cero durante su crecimiento inicial, estado en el que se encontraba el cultivo durante las heladas. Los daños dependerán de la severidad de la bajada de temperaturas de cada área, pero se estiman por encima de los 34 millones de euros en el total nacional.
De forma menos generalizada que en fruta y almendro, también se han producido daños en otras producciones, con es el caso del caqui (principalmente en zonas frías de Valencia), los viñedos adelantados, los últimos ciclos de hortalizas de invierno (brócoli, coliflor, guisante, haba o espárrago) en varias regiones, la colza o la cereza de recolección temprana de Alicante y Aragón, entre otras. La superficie siniestrada declarada hasta ahora por los agricultores asegurados supera ya las 92.800 hectáreas.
Estimación de indemnizaciones por CC.AA.
Por comunidades autónomas, la estimación total de indemnizaciones para los agricultores asegurados en Cataluña alcanza los 109 millones de euros, y en Aragón ascienda a 78 millones. A continuación, se situarían Castilla-La Mancha, con 33 millones, la Comunidad Valenciana, con 15 millones, y la Región de Murcia, con 5 millones. El resto de indemnizaciones, hasta los 244 millones de euros, corresponde a productores asegurados en el resto de regiones.
La magnitud del siniestro ha requerido la movilización de gran parte de la red pericial para dotar de agilidad a los trabajos de tasación. En la actualidad, las valoraciones se están realizando por más de 250 técnicos que prestan sus servicios a Agroseguro en todas las zonas siniestradas.
Es la segunda cifra más alta en los 42 años de historia del sistema español de Seguros Agrarios Combinados, solo superada por la registrada en 2012.
El año ha registrado numerosos fenómenos meteorológicos adversos y graves: nevadas, heladas, tormentas de viento, lluvia y pedrisco, olas de calor, inundaciones, depresiones aisladas en niveles altos (DANA)…
Producciones agrícolas como los frutales o la uva de vino han registrado cifras récord de indemnización en 2021.
Las indemnizaciones de Agroseguro a los agricultores y ganaderos asegurados por los siniestros producidos durante el año 2021 superan los 722 millones de euros, un 23% más que el año anterior.
Este incremento se explica por la reiteración y gravedad de los fenómenos meteorológicos adversos durante 2021. El campo español ha sufrido los efectos de extremas heladas y nevadas durante el invierno y el comienzo de la primavera, a las que sucedieron durante los siguientes meses intensas borrascas cargadas de viento y lluvia, tormentas de pedrisco, inundaciones y olas de calor. Además, durante agosto y septiembre se produjeron dos depresiones aisladas en niveles altos (DANA) que causaron graves daños por su amplia extensión geográfica, afectando a una decena de comunidades autónomas al mismo tiempo.
Como resultado, 2021 se cierra con la segunda cifra más alta de indemnización en los 42 años de historia del seguro agrario, solo superada por 2012, año en que, además de otros riesgos, se vivió una grave sequía –probablemente, el de mayor potencial de daños–. Por tanto, la cifra alcanzada en 2021 resulta especialmente reseñable, ya que se ha registrado en un año con poca incidencia de daños por sequía.
En total, Agroseguro ha recibido más de 122.000 siniestros agrícolas (+34% respecto a 2020). En el caso de los seguros pecuarios, se han recibido 93.800 partes de siniestro (+1,2%), así como más 1,4 millones de avisos para la recogida y destrucción de animales muertos (-0,4%). En total, los siniestros registrados han aumentado un 1,7%, hasta rozar los 1,63 millones.
Casi 144 millones de euros en indemnizaciones para los fruticultores asegurados
Por producciones, destacan las indemnizaciones récord abonadas a los fruticultores, que en 2021 alcanzaron los 144 millones como consecuencia de las graves heladas producidas durante los meses de marzo y abril –con especial incidencia en el valle del Ebro– y de los pedriscos, especialmente sobre las variedades de fruta de producción estival.
Las heladas de las primeras semanas del año 2021 también generaron importantes daños en la campaña de cítricos, en especial en las variedades más tardías. Además, los temporales de viento registrados entre febrero y abril terminaron por agravar los siniestros. Las indemnizaciones, una vez cerrada la cosecha anterior e iniciada la actual, se sitúan en los 94 millones de euros.
Asimismo, el año 2021 se ha cerrado con cuantiosos daños en las diferentes producciones de hortalizas (93,3 millones de euros), principalmente por el efecto dañinos de las fuertes trombas de agua e inundaciones; el viñedo, con una cifra histórica de indemnizaciones (83,9 millones de euros) debida al impacto de las heladas de abril y de las tormentas de pedrisco de la primavera y el verano; y los herbáceos extensivos (65,2 millones), afectados por las fuertes tormentas de pedrisco.
El resto de indemnizaciones se reparte entre otras producciones entre las que destacan el caqui (24,8 millones), los frutos secos (19,1 millones, principalmente almendro), el olivar (16,6 millones), el plátano de Canarias (10,6 millones) y la cereza (9,6 millones).
Por último, en el caso de los seguros pecuarios, las indemnizaciones se han situado en 144,6 millones de euros. En concreto, los ganaderos asegurados en las diferentes líneas de ganado vacuno se han situado por encima de los 54 millones de euros.
En definitiva, los datos anteriores vuelven a reflejar los graves efectos del cambio climático sobre el campo y constatan la necesidad de contar con un seguro agrario para proteger el futuro y viabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas. El aumento de los fenómenos meteorológicos graves ha sido constante a lo largo de la última década, como lo pone de manifiesto la siniestralidad registrada en cuatro de los cinco últimos ejercicios (2017, 2018, 2020 y 2021), que, junto a 2012, son los años de mayores indemnizaciones en los 42 años de historia del sistema español de Seguros Agrarios Combinados.